MEDIA GALLERY

HERMANOS 10 YEAR ANNIVERSARY PARTY
Thank you to our amazing sponsors and everyone who came out—your support means everything.
A reporter was honored for a three part special series on “Hermanos de la calle”.

Just months ago, Adanay Galvez was pregnant and living in her car. Now, she is celebrating...

Nicolas Guaqueta, speaks about how he got a job and housing during a press conference...

Can ICE agents raid churches? Yes, but it’s unlikely, say South Florida faith leaders...

Preganant women no longer living in her car in Miami-Dade.
Hermanos collaborates with Miami DDA's Ambassador program and highlights how community is shaping change in Miami.

The drop in temperatures puts the most vulnerable in South Florida at risk.

Homeless shelters scramble to prep shelters amid cold weather and public sleeping crackdown.

A journalist was honored for the special series “Hermanos de la calle”.

Comisionado Manolo Reyes entrega un cheque de 175.000 dólares a Hermanos de la Calle.

South Florida organization lends helping hand to recently arrived migrants.


‘It’s about love.’ Christian groups bring Christmas joy to Miami’s most vulnerable.

Hearts for Life: A New Sanctuary for Expectant Mothers in Crisis.

Migrant families lean on faith in catholic baptism ceremony.
VIVIENDO CON HOMELESS
L. Angel Vallejo
Sacerdote católico.
August, 2024
Un mes en Miami puede sonar a vacaciones largas y de una cierta élite, en mi caso no es así, y he tenido la fortuna de poder vivir la mayor parte de este tiempo en una casa de acogida de homeless, sin techo los llamamos en otras latitudes. La casa forma parte de las más de veinte que ha puesto en funcionamiento ‘Hermanos de la calle’, una fundación que se ha abierto un espacio de gran prestigio en la ciudad de Miami. Para la inmensa mayoría de personas, cuando vemos a alguien que vive en la calle tendemos a pensar que es peligroso y mejor lejos; si ayudamos, lo preferimos hacer a distancia. ¿Cómo es vivir con ellos?.​
Pongo la premisa de que los que residen en las casas de acogida tienen que estar limpios de dependencias y que, caso de tener estos problemas, han debido pasar por un periodo previo de ‘limpieza’. La tipologÃa es muy diversa, yo cuento lo que he vivido con tres de ellos estos dÃas, todos ellos limpios de dependencias. ​ El primer caso es una persona de mediana edad con una vida complicada que ha terminado en la calle con una enfermedad cargada de medicación. Vivir enfermo y en la calle es muy complicado, el contacto nos viene de una hospital en que es ingresado en estado muy grave y que indica que tiene que vivir con un frigorÃfico para guardar la insulina. No es fácil asumir, con una edad todavÃa joven, que estas solo y enfermo. Son casos delicados, con personalidad muy dañada y con complicada recuperación, en caso de que sea posible. El segundo caso es una persona mayor que termina en la calle porque es imposible pagar, con su modesta pensión, una humilde vivienda. Miami es una ciudad muy cara, los alquileres están por la nubes en estos tiempos de inflación y no hacen mas que crecer. La familia está lejos, o ha dejado de ser el ámbito de protección que siempre fue y es complicado sobrevivir. Nos tendremos que ir acostumbrando a ancianos en dificultades y la eutanasia no es la solución, como no lo es el aborto. Conviene que vayamos preparándonos para esta batalla. El tercer caso es un joven centro americano que viene a probar fortuna, su familia sigue en su paÃs, con tres niños, y trabaja de sol a sol para enviarles dinero para vivir y ahorrar para preparar su venida a los Estados Unidos. Prefiere vivir en la calle ahorrar lo más posible, es un caso admirable que pienso saldrá pronto adelante, ganas y fuerza las tiene. Estos son los casos, son solo tres, en Miami hay centenares que necesitan una mano amiga en un momento de dificultar en su vida. Vivir con ellos te hace valorar las cosas que tenemos y que tan poco sabemos agradecer, que damos por descontado que es asÃ, Vivir con ellos ayuda a desarrollar el espÃritu de servicio, a no dar algo, sino a dar algo de tu propia vida, tu tiempo, tus conocimientos. No es un tiempo perdido, es un tiempo muy ganado, enriquecedor, donde las pequeñas molestias compensan lo mucho recibido. Gracias, a estas tres personas, no digo sus nombre por respeto, gracias a lo mucho que he podido vivir a vuestro lado, y gracias porque he visto en cada uno de vosotros el rostro amable de Jesucristo hecho carne.




